Reflector Político

Exponen nuestra incompetencia

El próximo año un tribunal francés enjuiciará a Raúl Salinas de Gortari en ausencia -y de manera directa a su ex cuñada, Adriana Lagarde-, por el delito de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, y guardado en diferentes bancos de aquel país.
En las investigaciones de la justicia francesa se descubrió que Raúl Salinas involucró a su hermano, Enrique Salinas, recientemente asesinado, y a su esposa, Adriana Lagarde, quienes le ayudaban a ocultar dinero de dudosa procedencia en diferentes cuentas bancarias.
La justicia francesa giró una orden de localización a la INTERPOL para encontrar a Raúl Salinas, donde se detalla que, en el primer semestre del año de 1994, Salinas utilizó las líneas electrónicas de Banca Cremi para transferir dinero a la esposa de su hermano Enrique, para que éste lo recogiera después mediante un poder legal.
El grupo de investigadores encontró que Raúl era el enlace de la familia Salinas con los carteles de la droga, y que los fondos a su nombre fueron entregados a cambio de protección. Sin embargo, el gobierno francés no quiso dar el expediente al gobierno de nuestro país, pues afirma conocer la oscura forma de operar de la justicia mexicana, y pretendió evitar que el hermano del ex presidente pudiera escapar.
Sin embargo, Raúl Salinas no puede salir de México, pues también aquí enfrentó un juicio por enriquecimiento ilícito, y aunque obtuvo su libertad provisional bajo caución, está obligado a firmar cada semana en el juzgado que lleva su caso.
Las investigaciones en México presentan grandes lagunas, y las sospechas de corrupción e ilegalidad en torno al proceso ensombrecen todo el caso. Francia pidió a México que se extradite a Raúl Salinas, pero existe un tratado entre ambos países, según el cual no pueden extraditar a sus ciudadanos para ser juzgados fuera de su propio país.
Salinas no será entregado a las autoridades francesas, por lo que se verá librado de caer en manos de un tribunal justo, y que no ha podido ser comprado a su favor.
El “hermano incomodo” será representado por sus abogados ante un tibunal comprometido con la transparencia y legalidad, algo que sorprende a los mexicanos, no muy acostumbrados a tener autoridades regidas por estos valores.
Más allá de que Salinas sea sentenciado o absuelto en Francia, este asunto comprueba la percepción que se tiene en el mundo sobre las autoridades mexicanas: corruptas, injustas, ilícitas, con una podredumbre que corre por todos los niveles. Eso sin contar la falta de honestidad en los actores políticos.